Claroscuro a color

17.06.2011 11:26

 

El estilo Barroco

Se dio en Europa en los siglos XVII y XVIII y se extendi� tambi�n por Iberoam�rica llevado por los espa�oles.

Surgi� como reacci�n frente al arte renacentista, muy formal, normativo y desnudo; el barroco es lo contrario: contrastes acusados, gran libertad creativa, exageraciones pasionales y teatralidad.

Uno de los aspectos pict�ricos m�s aparentes y meritorios del estilo barroco es el claroscuro, llamado a veces tenebrismo. Consiste en hacer incidir la luz sobre objetos y personajes, creando unos efectos potenciados de luces y sombras que determinan una atm�sfera y una perspectiva que llaman mucho la atenci�n.

En �pocas antiguas, las escenas se representaban sin tener en cuenta la luz y su contrario: la sombra. Es realmente dif�cil pintar los efectos lum�nicos ya que son muy sutiles y obligan a matizar finamente la gama tonal de los colores, m�s apagados o m�s encendidos seg�n la incidencia de la luz sobre ellos.

Existen tambi�n las dificultades a�adidas de diferenciar la luz natural de la luz artificial y de definir el foco emisor de luz (cenital, lateral, central, etc)

En el barroco la luz se hace muy efectista y no importa que refleje fidedignamente la realidad. Importa m�s lo impactante, los contrastes brutales entre luces y sombras y la iluminaci�n exagerada de lo que se desea resaltar, un personaje, un objeto, una estancia�El claroscuro lo podemos encontrar en otros periodos art�sticos pero nunca tan subrayado como en el barroco. En ocasiones la diferencia entre superficies iluminadas y no iluminadas es total, apareciendo por ejemplo un rostro o un cuerpo ba�ado en luz y un fondo negro. Sabemos que esto no se da en la realidad puesto que las transiciones luz-sombra son m�s progresivas y matizadas, pero los artistas barrocos persiguen lo exagerado y brusco, convirtiendo esas transiciones en completos contrastes de algo muy iluminado y lo de al lado totalmente oscuro. Esta t�cnica permite resaltar lo que se desea y centrar la atenci�n del espectador sobre ello, sin distracciones ni dispersiones.

En esta exposici�n puedes deleitarte con cuadros de grandes maestros barrocos del claroscuro: Caravaggio, Vermeer, Vel�zquez y Rembrandt. En todos ellos ves atm�sferas m�gicas y envolventes protagonizadas por la luz y sus efectos.

Observa que en, ciertos casos, esos efectos nos acent�an la sensaci�n de profundidad y tridimensionalidad, enga�o visual muy necesario en la pintura. Diferenciar los distintos planos con iluminaci�n diferente crea la ilusi�n de espacio f�sico y corporeidad de los personajes y objetos. �No te parece que incluso puedes respirar ese aire y ver el polvo flotando iluminado por los haces de luz?

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